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Arquitectos: ESARQUITECTURA Atelier, Roman Bauer Arquitectos
- Área: 640 m²
- Año: 2022
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Fotografías:JAG studio, Juan Solano
Descripción enviada por el equipo del proyecto. Dos edificios componen la nueva sede del IFEA: una casona monumental, conservada mediante un reforzamiento estructural, donde se albergan oficinas administrativas, la librería y la cafetería; y un nuevo edificio, en un exiguo terreno de fondo, que alberga la biblioteca en la primera planta y oficinas de investigación en el segundo nivel. Un patio-jardín existente funciona como umbral entre ellos prolongando la relación con la calle a través de una galería lateral de acceso.
Este antiguo patio-jardín, ubicado al centro del terreno y donde se conserva una gran palmera, se constituye como el principal espacio público de encuentro desde el cual se accede a la librería, la cafetería y la biblioteca. La biblioteca del primer nivel del nuevo edificio, cuenta con sala de lectura de doble altura e iluminación cenital, diseñada como un espacio flexible por el uso de paneles corredizos que permiten transformarla en sala de eventos académicos. Su valiosa colección de más de 80,000 volúmenes está contenida en estanterías compactas dentro de una caja protectora de concreto caravista.
Sobre esta base, asoma un volumen opaco de quincha que contiene en el segundo piso las salas de investigación científica, iluminadas y ventiladas cenital y naturalmente por teatinas, dispositivos característicos de las edificaciones tradicionales en Lima, diseñadas en este caso para adaptarse a los vientos predominantes y para no ser percibidas desde la calle sin alterar así la presencia de la casona patrimonial. La estructuración de la parte superior se consigue con los marcos de madera de los paneles de quincha, que soportan la cubierta, de planchas fijadas sobre vigas dobles de madera laminada y postensadas con cables de acero, para conseguir cubrir luces importantes y un uso más eficiente y racional de la madera.
La quincha mejorada está compuesta de caña brava entrelazada cubierta de barro, reutilizando la tierra de las excavaciones y de los adobes desmontados del mismo lugar, y aligerado con paja para reducir su peso. Esto le otorga propiedades mixtas de aislamiento e inercia térmica. El concreto fue vaciado en paneles de encofrado de listones de madera recuperada de las edificaciones preexistentes en el sitio, dejando su huella para significar su tectónica y memoria.
Destaca del proyecto la utilización de técnicas constructivas tradicionales mejoradas, que aportan y otorgan continuidad no sólo al patrimonio construido en la zona monumental de Barranco, Lima; sino a los saberes y oficios constructivos que están en peligro de extinción a pesar de ser muy pertinentes al clima y sismicidad de la costa peruana.
El edificio ha sido realizado bajo rigurosos criterios de sostenibilidad ambiental por la utilización de materiales como la caña, el barro, piedra y madera, de muy bajo impacto ambiental, sumado a la reutilización de espacios y materiales, así como un entendimiento del recorrido solar y los vientos del lugar para utilizar mecanismos pasivos de bio climatización. Proyecto merecedor del Premio Nacional Hexágono de Acero en la XIX Bienal de Arquitectura Peruana 2022, así como finalista en la Bienal de Quito 2022 y para el premio Oscar Niemeyer 2022.